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martes, 4 de julio de 2017

Acto de amor a Cristo crucificado


No me mueve, mi Dios, para quererte,
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en esa cruz y escarnecido,
muéveme el ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor de tal manera,
que, aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y, aunque no hubiera infierno te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera;
porque, aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero, te quisiera.

Benedíctus (cántico de Zacarías)



Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado
y redimido a su pueblo,
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos Profetas.

Es la salvación que nos libra
de nuestros enemigos
y de la mano de todos
los que nos odian;
realizando la misericordia
que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró
a nuestro padre Abrahán.

Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño,
te llamarán profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia
de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tinieblas
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.


Amén.

lunes, 3 de julio de 2017

Invocación al Espíritu Santo




Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos el fuego de tu amor.

V. Envía, Señor, tu Espíritu y habrá una nueva creación.

R. Y renovarás la faz de la tierra. 

Oración:

Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo; haznos dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo.

Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.

Cuatro esquinitas (oración para niños)





Cuatro esquinitas,
tiene mi cama,
cuatro angelitos,
guardan mi alma.

Cuatro esquinitas,
tiene mi cama,
cuatro angelitos,
que me acompañan.

Te Deum




A ti, oh Dios, te alabamos,
a ti, Señor, te reconocemos.

A ti, eterno Padre.
te venera toda la creación.

Los ángeles todos, los cielos
y todas las potestades te honran.

Los querubines y serafines
te cantan sin cesar:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del universo.

Los cielos y la tierra están llenos
de la majestad de tu gloria.

A ti te ensalza el glorioso coro de los Apóstoles,
la multitud admirable de los Profetas,
el blanco ejército de los mártires.

A ti la Iglesia santa,
extendida por toda la tierra,
te proclama:

Padre de inmensa majestad,
Hijo único y verdadero,
digno de adoración,
Espíritu Santo, Defensor.

Tú eres el Rey de la gloria, Cristo.
Tú eres el Hijo único del Padre.

Tú, para liberar al hombre,
aceptaste la condición humana
sin desdeñar el seno de la Virgen.

Tú, rotas las cadenas de la muerte,
abriste a los creyentes el reino del cielo.

Tú te sientas a la derecha de Dios
en la gloria del Padre.

Creemos que un día
has de venir como juez.

Te rogamos, pues,
que vengas en ayuda de tus siervos,
a quienes redimiste con tu preciosa sangre.

Haz que en la gloria eterna
nos asociemos a tus santos.

Salva a tu pueblo, Señor,
y bendice tu heredad.

Sé su pastor
y ensálzalo eternamente.

Día tras día te bendecimos
y alabamos tu nombre para siempre,
por eternidad de eternidades.

Dígnate, Señor, en este día
guardarnos del pecado.

Ten piedad de nosotros, Señor,
ten piedad de nosotros.

Que tu misericordia venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti.

En ti, Señor, confié,
no me veré defraudado para siempre.

Gloria a Dios en el cielo




Gloria a Dios en el cielo, 
y en la tierra paz a los hombres 
que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, 
te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, 
te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre todopoderoso.
Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; 
Tú que quitas el pecado del mundo, 
ten piedad de nosotros; 
tú que quitas el pecado del mundo, 
atiende nuestra suplica; 
tú que estás sentado a la derecha del Padre, 
ten piedad de nosotros; 
porque sólo tú eres Santo, 
sólo tú Señor, 
sólo tú Altísimo, Jesucristo, 
con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. 
Amén.

domingo, 2 de julio de 2017

Bendita sea tu pureza




Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza.
A ti, celestial princesa,
Virgen sagrada María,
te ofrezco en este día
alma, vida y corazón,
mírame con compasión,
no me dejes, Madre mía.

Amén.

jueves, 29 de junio de 2017

ORACIÓN POR LA FAMILIA




Bendecimos tu nombre, Oh Señor,
por enviar a tu propio Hijo encarnado a formar parte de una familia,
para que, al vivir en ella, experimentara sus preocupaciones y alegrías. 
Te pedimos, Señor, que cuides y protejas nuestras familias, 
para que en la fuerza de tu gracia, sus miembros tengan prosperidad, 
posean el regalo invaluable de tu paz, y como Iglesia viviente en el hogar, 
testimonio de tu gloria en este mundo. 
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. 
Amén.

BENDITO SEA DIOS




Bendito sea Dios. 
Bendito sea su Santo Nombre. 
Bendito sea Jesucristo verdadero Dios y verdadero Hombre. 
Bendito sea el Nombre de Jesús. Bendito sea su Sacratísimo Corazón. 
Bendito sea su Preciosísima Sangre. 
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar. 
Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito. 
Bendita sea la Excelsa Madre de Dios la Santísima Virgen María. 
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción. 
Bendita sea su gloriosa Asunción. Bendito sea el Nombre de María Virgen y Madre. 
Bendito sea San José su castísimo esposo. 
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.
Amén. 

ACTO DE CARIDAD




Dios mío, te amo sobre todas las cosas y al prójimo por ti, porque Tú eres el infinito, sumo y perfecto Bien, digno de todo amor. Quiero vivir y morir en este amor. 
Amén 

ACTO DE ESPERANZA




Señor Dios mío, espero por tu gracia la remisión de todos mis pecados; y después de esta vida, alcanzar la eterna felicidad porque, Tú que lo prometiste, eres infinitamente poderoso, fiel, benigno y lleno de misericordia. Quiero vivir y morir en esta esperanza. 
Amén.

miércoles, 28 de junio de 2017

ACTO DE FE




Dios mío, creo firmemente que eres un solo Dios en tres Divinas Personas, el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo. Creo que tu divino Hijo se hizo hombre y murió por nuestros pecados y que vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en esas verdades y en todas las que la Santa Iglesia Católica nos propone, porque Tú las revelaste, Tú que eres la eterna verdad y sabiduría, que no engaña ni puede engañarnos. Quiero vivir y morir en esta fe.
 Amén 

El eterno reposo (oración para los difuntos)




Dale, Señor, el descanso eterno.
Brille para él la luz perpetua.
Descanse en paz.

Amén.

ORACIÓN PARA CONOCER LA VOLUNTAD DE DIOS (Santa Teresa de Ávila)




Señor, haz que siempre sea guiado por ti, que siga siempre tus deseos y haga tu santa voluntad. Que toda obra que haga hoy y todos los días de mi vida, pequeña o grande, sea lo que tú pides de mí. Ayúdame a responder a todo signo de tu gracia, de manera que sea instrumento confiable que te glorifique. Que haga siempre tu voluntad en el tiempo y en la eternidad, en mí y a través de mí. 
Amén

MEMORARE (Acuérdate)




Acuérdate, ¡oh Piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección, implorando tu auxilio, haya sido desamparado. Animados por esta confianza, acudimos a ti, Madre, Virgen de las vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados, nos ponemos a tus pies. Oh Madre del Verbo, no desprecies nuestras humildes súplicas, antes bien, óyelas favorablemente. 

Amén

martes, 27 de junio de 2017

Ángelus




El ángel del Señor anunció a María.

Y concibió por obra y gracia del espíritu Santo.

Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. 

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.

He aquí la esclava del Señor.
Hágase en mi según tu palabra.


Y el Verbo se hizo carne.
Y habitó entre nosotros.


Ruega por nosotros,
Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de nuestro Señor Jesucristo.

Oremos

Infunde, Señor,
tu gracia en nuestras almas,
para que los que hemos conocido,
por el anuncio del Ángel,
la encarnación de tu Hijo Jesucristo,
lleguemos por los méritos de su
Pasión y su Cruz, a la gloria
de la Resurrección.

Por Jesucristo Nuestro Señor.

Amén.

Ven, Espíritu Creador.




Ven, Espíritu Creador,
visita las almas de tus fieles
llena con tu divina gracia,
los corazones que creaste.

Tú, a quien llamamos Paráclito,
don de Dios Altísimo,
fuente viva, fuego,
caridad y espiritual unción.

Tú derramas sobre nosotros
los siete dones;
Tú, dedo de la diestra del Padre;
que inspiras nuestras palabras.

Ilumina nuestros sentidos;
infunde tu amor
en nuestros corazones;
y, con tu perpetuo auxilio,
fortalece la debilidad
de nuestro cuerpo.

Aleja de nosotros al enemigo,
danos pronto la paz,
sé nuestro director y nuestro guía,
para que evitemos todo mal.

Por ti conozcamos al Padre,
al Hijo revélanos también;
creamos en ti, su Espíritu,
por los siglos de los siglos.

Gloria a Dios Padre,
y al Hijo que resucitó,
y al Espíritu Consolador,
por los siglos de los siglos.

Amén.

Alma de Cristo




Alma de Cristo, santifícame.

Cuerpo de Cristo, sálvame.

Sangre de Cristo, embriágame.

Agua del costado de Cristo, lávame.

Pasión de Cristo, confórtame.

¡Oh, buen Jesús!, óyeme.

Dentro de tus llagas, escóndeme.

No permitas que me aparte de ti.

Del Maligno enemigo, defiéndeme.

En la hora de mi muerte, llámame.

Y mándame ir a ti, para que con tus santos te alabe.

Por los siglos de los siglos.

Amén.

Ángel de Dios



Ángel de Dios,
que eres mi custodio,
pues la bondad divina
me ha encomendado a ti,
ilumíname, guárdame, defiéndeme y gobiérname.

Amén.

ORACIÓN DE SAN FRANCISCO (Oración por la Paz)

ORACIÓN DE SAN FRANCISCO (Oración por la Paz) 



Oh, Señor, hazme un instrumento de Tu Paz. 
Donde hay odio, que lleve yo el Amor. 
Donde haya ofensa, que lleve yo el Perdón. 
Donde haya discordia, que lleve yo la Unión. 
Donde haya duda, que lleve yo la Fe. 
Donde haya error, que lleve yo la Verdad. 
Donde haya desesperación, que lleve yo la Alegría. 
Donde haya tinieblas, que lleve yo la Luz. 
Oh, Señor, haz que yo no busque tanto ser consolado, sino consolar; ser comprendido, sino comprender; ser amado, como amar. 
Porque es: Dando, que se recibe; Perdonando, que se es perdonado; Muriendo, que se resucita a la Vida Eterna.

Amén.

Oración al Espíritu Santo (Ven Espíritu Santo)

Oración al Espíritu Santo



Dirigente: Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles
Todos: Y enciende en ellos el fuego de tu amor.

Dirigente: Envía, Señor, tu Espíritu y todo será creado.
Todos: Y se renovará la faz de la Tierra.

Oremos:

Oh Dios, que llenaste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo; concédenos
que, guiados por este mismo Espíritu, sintamos con rectitud y gocemos siempre de tu
consuelo. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

lunes, 26 de junio de 2017

Acto de Contrición

Acto de Contrición



Dios mío, con todo mi corazón me arrepiento de todo el mal que he hecho y de todo lo bueno que he dejado de hacer. Al pecar, te he ofendido a Ti, que eres el supremo bien y digno de ser amado sobre todas las cosas. Propongo firmemente, con la ayuda de tu gracia, hacer penitencia, no volver a pecar, y huir de las ocasiones de pecado. Señor, por los méritos de la Pasión de nuestro Salvador Jesucristo, apiádate de mí. 
Amén 

domingo, 25 de junio de 2017

Ángel de la guarda




Ángel de la Guarda,
dulce compañía,
No me desampares,
ni de noche ni de día,
hasta que descanse
en los brazos de
Jesús, José y María.

Actos de consagración a la Virgen María

Actos de Consagración



¡Oh Señora mía, oh Madre mía!,
yo me entrego del todo a Ti
y en prueba de mi afecto,
con amor filial te consagro en este día
todo lo que soy, 
todo lo que tengo.Guarda y protege, 
y también defiendea este hijo tuyo, 
que así sea.
Amén. 

¡Oh Señora mía, oh Madre mía!,
yo me entrego del todo a Ti,
y en prueba de mi filial afecto,
te consagro en este día
mis ojos, mis oídos, mi lengua y mi corazón, 
en una palabra, todo mi ser, 
ya que soy todo tuyo,
¡oh Madre de bondad!,
Guárdame y protégeme y como hijo tuyo. 
Amén.

Oración de la mañana

Oración de la mañana




Señor, en el silencio de este día que nace,
vengo a pedirte paz, sabiduría y fuerza.

Hoy quiero mirar al mundo con ojos llenos de amor.
Ser paciente, comprensivo, humilde, suave y bueno.

Ver a tus hijos detrás de las apariencias,
como los ves tu mismo,
para así poder apreciar la bondad de cada uno.

Cierra mis oídos a toda murmuración.
Guarda mi lengua de toda maledicencia.
Que sólo los pensamientos que bendigan permanezcan en mi.

Quiero ser tan bienintencionado y bueno
que todos los que se acerquen a mi sientan tu presencia.

Revísteme de tu bondad señor
y haz que en este día yo te refleje.

Amén.

Yo Confieso...

Yo Confieso...



Yo confieso ante Dios Todopoderoso,
y ante vosotros hermanos
que he pecado mucho de pensamiento,
palabra, obra y omisión. 

Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

Por eso ruego a Santa María siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos
y a vosotros hermanos,
que intercedáis por mí
ante Dios, Nuestro Señor. 
Amén.

El credo de los Apóstoles

El Credo de los apóstoles



Creo en Dios Padre todopoderoso,
creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor;
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen;
padeció bajo el poder de Poncio Pilatos,
fue crucificado, muerto y sepultado;
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos;
subió a los cielos y está sentado a la diestra de Dios Padre
desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo;
la Santa Iglesia Católica,
la comunión de los Santos;
el perdón de los pecados;
la resurrección de los muertos;
y la vida eterna.
Amén.

El Gloria

El Gloria



Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén!

Magníficat

Magníficat



Proclama mi alma la grandeza del Señor,
y se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
por el Poderoso ha hecho obras grandes en mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
como lo había prometido a nuestros padres
en favor de Abrahám y su descendencia por siempre.

Amén

Salve Reina

Salve Reina



Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida y dulzura y esperanza nuestra: 
Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; 
a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora abogada nuestra, 
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos 
y, después de este destierro, muéstranos a Jesús, 
fruto bendito de tu vientre. 
¡Oh clementísima! ¡oh piadosa! ¡oh dulce Virgen María! 

V. Ruega por nosotros santa Madre de Dios, 
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.

El Ave María

El ave María,



Dios te salve María 
llena eres de gracia 
el Señor es contigo 
bendita eres entre todas la mujeres 
y bendito el fruto de tu vientre Jesús 
Santa María, madre de Dios 
ruega por nosotros 
los pecadores 
ahora y en la hora de nuestra muerte 
Amén.

Padre Nuestro




Padre nuestro

que estás en los Cielos, 
santificado sea tu nombre, 
venga a nosotros tu Reino, 
hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. 
y perdónanos nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden,
y no nos dejes caer en la tentación, 
y líbranos del mal.

Amén

Oración a la Reina del Castillo

Venerada en Oliveto Citra (SA)



Virgen santísima, agradable al Señor y que se convirtió en su madre, inmaculada en cuerpo y en espíritu, en fe y amor, sin pecado concebida, benigna de los pobres que piden para tu poderoso patrocinio.
La serpiente del mal, contra la que se lanzó la primera maldición, por desgracia continúa luchando y debilitando a los hijos de Eva.
Te ruego, oh bendita madre nuestra, nuestra reina y defensora que desde el primer instante de tu concepción aplastaste la cabeza del enemigo, recibas las oraciones que se han unido contigo en un solo corazón, nunca vamos a ceder a las trampas que se llevan a cabo afuera-
Para que todos lleguemos al puerto de la salvación, y a pesar delos muchos peligros, la Iglesia y la sociedad cristiana una vez más cantarán el himno de la liberación, la victoria y la paz.
Amén

Oración a Nuestra Señora Anunciada


Oración a Nuestra Señora Anunciada

(Fiesta 25 de marzo)



Oh Virgen, Anunciada por el Ángel como la madre de Dios y madre Nuestra.
Míranos con ternura maternal y contémplanos con el corazón abierto a las más vivas esperanzas.
Quien recurra a ti, sin duda no verá decepción alguna.
El amor inefable que portaste al fruto de tu vientre nos garantiza el afecto que nos alimenta a nosotros.
Oh María, perdónanos que te hayas hecho santa para sufrir, después de haber sido crucificado tu hijo con nuestros pecados.
Pero permite que tu dolor y el de Jesús no sean en vano para nuestra salvación y nos ayude a abrir el corazón al divino sol naciente y después nuestra tierra en puesta de sol se convertirá en la madrugada inmortal.
Amén

Oración a Santa Isabel de Hungría

Oración a Santa Isabel de Hungría
(Celebrado el 17 de noviembre)

Oh Santa Isabel digna hija del serafín de Asís y poderosa defensora de todas las Hermanas de la Tercera Orden, vamos a adorar con el más humilde respeto y la devoción más profunda.
Sin embargo, teniendo en cuenta tu desprendimiento generoso y completo de las riquezas terrenales, menosprecio hacia las adulaciones y honores mundanos, tu humildad heroica y renuncia en medio de la persecución y los atropellos, la caridad incansable en asistir con más afecto maternal a los hombres en cuerpo y espiritú.
Nos confunden y con razón tememos por nuestra salvación eterna, sintiendo el alma tan llena de toda imperfección. Tú, amorosa Santa, intercede por el perdón total de nuestros malos hábitos. Que la dulzura, la caridad hacia los demás y sobre todo el amar a Dios sobre todas las cosas, sena maneras para servir fielmente en el curso corto de nuestras vidas, para que después de la muerte se nos dé la vida para disfrutar para siempre en el paraíso sagrado.
Amén